dimecres, 30 de maig del 2012

Parte aparte

Que cambio ha dado esto ¿No?
Hay que ver como se nublan los corazones y como se oscurecen las almas con el paso del tiempo.
Esto lo causa el dolor.
Aunque yo sea una persona feliz, todos tenemos nuestra parte oscura. Yo entierro aquí la mía, donde nadie la va a encontrar.

Pronto abriré algo alegre, con las cosas buenas de la vida, para que la disfruten la mentes limpias.
Lo podrido vendrá aquí, donde nadie lo vea.

Odio

¿Sabes? No puedo recordarte. ¿Por que? Pues... No lo sé... No consigo recordar el color de tus ojos, ni la textura de tus manos. Ya no recuerdo el sonido de tu voz ni ningún momento a tu lado.
No sé seguro si no te recuerdo porque no eres importante o porque no quiero recordarte. No sé si hablo de ti o de otro hombre.
Aveces algún recuerdo llega a mi mente, pero no sé si es tuyo.
No sé si te amé alguna vez, o fue un simple juego, de esos crueles tan típicos de la gente como yo.
No sé si estuve a tu lado por amor o por miedo a la soledad en la que me encontraba.

Lloré por ti muchas veces, pero me hace feliz que al final fueras tu quien lloró por mi.
Siempre fuiste débil.

Jamás te perdonaré.

divendres, 11 de maig del 2012

Te vi

Hoy he vuelto a verte.
Ha pasado tanto tiempo.. Tanto tiempo de abandono y de soledad que no me he atrevido a hablarte.
Sé que tu también me has visto porque, al reconocer tu vieja camiseta, que tantas veces llevo puesta como muestra de que sigues presente en mi, has cambiado de acera.
No entiendo como puedes vivir sabiendo lo que has hecho, el daño que me has hecho...
Nunca te molestaste en saber que cosas me gustaban ni como me sentía.
Me pregunto si sabrás cuantos años tengo ahora, si sabrás que en dos semanas voy a graduarme...
Creo que no eres consciente de las cosas que te has perdido.

Te echo de menos. Pero ya no voy a nuestro sitio especial para recordarte, como hice tantas veces, ni voy en plena noche hasta la puerta de tu casa con la esperanza de encontrarte y que me dejes volver a ser esa niña que se acurrucaba en tus brazos y ya no tenia miedo.
Deberías ser tu quien quisiera volver a mi vida. Pero ya no puedes. He aprendido a vivir sin ti.
No puedo odiarte, porque eres parte de mi y aun estás en mi corazón, pero ya no quiero volver a verte.



Para ti.